Agencia Andaluza de la Energía | Informe Anual 2015
página 5
S
i por algo se ha podido caracterizar 2014
es por ser más seco de lo normal. Un
año que contrasta con los anteriores, que
fueron más húmedos, sobre todo en lo que
respecta a 2012, al que se le llegó a calificar
como especialmente lluvioso. De hecho, la
precipitación media registrada en el año
hidrológico 2013-2014 (entendido éste por
el periodo transcurrido desde el 1 de octu-
bre de 2013 y el 1 de octubre de 2014) fue
algo inferior a la precipitación media anual
de los últimos 25 años.
El año hidrológico 2013-2014 comenzó
con unos meses de otoño muy secos. Una
sequía meteorológica que se rompió en el
mes de diciembre con las lluvias registra-
das durante la Navidad. La tendencia con-
tinuó los meses de invierno, que fueron
bastante más lluviosos de lo normal, lo que
hizo que se recuperara el déficit de pluvio-
metría acumulada que se había generado a
principios de año. Sin embargo, las precipi-
taciones durante la primavera y el verano
estuvieron por debajo de lo normal. De he-
cho, el mes de mayo destacó por ser espe-
cialmente seco y caluroso.
No obstante, el año hidrológico se cerró con
un mes de septiembre en el que la pluvio-
metría fue superior a la media histórica.
Respecto a la distribución geográfica, se
observa que en todas las provincias la plu-
viometría registrada ha sido algo inferior
a la media histórica, siendo la provincia
de Jaén donde más se ha aproximado. Las
precipitaciones más abundantes se regis-
traron en las Sierras de Cazorla y Sur de
Jaén, donde se superaron los 900 mm en
los embalses de Tranco de Beas (975 mm)
y Aguascebas (923 mm).
Si por algo se define al clima mediterráneo
es por su irregularidad hidrológica, ya que
se suceden de forma cíclica, periodos hú-
medos y periodos secos. Es por ello que,
en este contexto, el papel regulador que
juegan los embalses en la cuenca es fun-
damental porque permiten acumular agua
en periodos de abundancia para poder res-
ponder a las demandas con garantías en los
momentos de mayor escasez.
En este sentido, las precipitaciones regis-
tradas durante el año hidrológico 2013-
2014 han generado unas aportaciones a los
embalses de 3.117 hectómetros cúbicos en
el total de la cuenca, lo que representan una
disminución del 69 por ciento respecto a
las aportaciones registradas durante el año
anterior (que se cifraron en 10.037 hm
3
)
y del 15 por ciento si se tiene en cuenta la
aportación media de los 25 años anterio-
res (cifrada en 3.670 hm
3
). Algo más de un
tercio de las aportaciones totales se reco-
gieron durante el mes de febrero, mientras
que los primeros meses del año hidrológico
destacaron por la escasez de aportaciones.
UN AÑO
más seco de
lo normal
REPORTAJE:
Haga click en el dibujo
para ver la infografía de
la
evolución mensual del
agua embalsada en 2014
La única situación crítica
destacable durante el año
hidrológico 2013-2014 se
registró en la cuenca alta del
Guadalquivir al comienzo del
mes de marzo como consecuencia
de las copiosas precipitaciones
que se contabilizaron en
la Sierra de Cazorla
Embalse de Montoro (Ciudad Real)
Confederación Hi rográfica del Guadalquivir | Memoria de Actividades 2014
INTRODUCCIÓN
Resumen ejecutivo
Resumen ejecutivo