Entre las competencias de los Organismos de cuenca se encuentra, entre otras, la del control de los vertidos que se emiten directamente a los ríos, a los cauces naturales y a las aguas subterráneas de la demarcación.
En este sentido, nuestro trabajo en la materia puede resumirse - grosso modo- en dos tareas principales: el otorgamiento de las autorizaciones de vertido y la comprobación de que estos permisos administrativos se cumplan.
Para explicaros con mayor detalle en qué consiste este servicio y cómo llevamos a cabo los procedimientos, hemos elaborado la siguiente infografía.