La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha comenzado hoy jueves a ejecutar actuaciones urgentes para reparar los daños causados por la DANA en cauces de la zona de Granada, una de las más afectadas de toda la cuenca por las últimas precipitaciones.

Los primeros trabajos se centran en la retirada de árboles caídos y secos en el lecho de la Rambla de Fiñana, en el término municipal de Guadix. El objetivo de la actuación es evitar en caso de nuevas precipitaciones posibles arrastres, que puedan taponar las infraestructuras existentes aguas abajo, principalmente el encauzamiento del río Guadix y las estructuras sobre el mismo.

La CHG va a actuar igualmente en el río Guadix en colaboración con el Ayuntamiento, al tratarse de una competencia municipal el mantenimiento de la capacidad de desagüe de las obras de paso que son de su titularidad. La intervención consistirá en la retirada de los sedimentos existentes en los ojos del puente de la Avenida Buenos Aires de la localidad de Guadix, para intentar evitar que se produzca desbordamiento en ese punto incluso con lluvias de escasa entidad.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir prepara asimismo otras dos actuaciones: la limpieza de un tramo de encauzamiento del Arroyo de Las Andas, en el término municipal de Las Gabias, y la restitución de talud en al menos tres zonas puntuales del Arroyo Salado, en los términos municipales de Santa Fe y Chauchina.

Cabe recordar que este organismo de cuenca puso en marcha esta pasada primavera un nuevo programa de conservación y mejora de los cauces de la zona de Granada con un presupuesto de 1,6 millones de euros para los próximos dos años. Las actuaciones consisten en labores de limpieza, regeneración de la vegetación y estabilización de terrenos entre otras tareas.

Este servicio permite a la CHG acometer de forma rápida las tareas de mantenimiento y acondicionamiento de los cauces, dando respuesta urgente a los problemas que se producen por causas climatológicas o por aterramientos, taponamientos, suciedades, etcétera. Los trabajos se evalúan y programan así conforme surgen las necesidades y demandas.