La CHG y la Diputación de Córdoba firman un convenio para el control del mejillón cebra

29 September 2014

Los trabajos de vigilancia y prevención se desarrollarán a lo largo de tres años y contarán con una inversión de más de 160.000 euros

El presidente de la CHG y la presidenta de la Diputación durante la firma del convenio.

El presidente de la CHG y la presidenta de la Diputación durante la firma del convenio.

29 de septiembre de 2014.- La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y la Diputación Provincia de Córdoba, han suscrito hoy un convenio de colaboración para el desarrollo de medidas de control y estudio del mejillón cebra (Dreissena polymorpha).

La firma ha sido formalizada esta mañana en el Palacio de la Merced en Córdoba por parte del presidente de la CHG, Manuel Romero y la presidenta de la Diputación, Mª Luisa Ceballos.

El acuerdo recoge la creación de un equipo de trabajo que desarrollará un sistema de alerta, detección precoz y estudio de la evolución de esta especie invasora, que en los últimos años ha proliferado en el embalse de Iznájar y en el de Bermejales, situados ambos en la cuenca del río Genil.

En este sentido, ambas administraciones han mostrado su compromiso con esta problemática y han acordado poner en marcha actuaciones que se desarrollarán a lo largo de tres años y que contarán con una inversión de más de 160.000 euros que aportará el Organismo de cuenca. Manuel Romero ha afirmado que ¿la CHG va a poner a disposición del equipo de trabajo las instalaciones e infraestructuras para el desarrollo de las acciones de estudio y seguimiento, así como los recursos técnicos y humanos que sean necesarios¿

Por su parte, la presidenta de la Diputación de Córdoba ha afirmado que ¿esta institución tiene ya un gran conocimiento sobre la materia gracias a los estudios que venimos realizando para el aseguramiento del abastecimiento y la calidad del agua suministrada en la provincia de Córdoba desde que la Confederación nos alertó de la presencia del mejillón cebra en Iznájar en el año 2012¿. Así, la Diputación de Córdoba, a través de Emproacsa, aportará los resultados obtenidos hasta el momento y los laboratorios de los que dispone. ¿El equipo de trabajo contará con el laboratorio específico para el control del mejillón cebra, el laboratorio físico-químico, el microbiológico, el de cromatografía, el de absorción atómica y el de agua residuales¿, ha detallado Ceballos.

Entre las medidas adoptadas en el presente convenio se van a establecer puntos de control y seguimiento a lo largo de las zonas afectadas, se realizarán análisis físico-químicos y biológicos y se realizarán estudios sobre la caracterización térmica de los embalses, un factor relevante para la reproducción de la especie.

Los trabajos se van a desarrollar en la cuenca del río Genil, en el tramo comprendido entre el embalse de Iznájar y la desembocadura del Genil en el río Guadalquivir. Además, se va a intervenir en el canal que distribuye agua a la zona regable del Genil-Cabra y en el canal del Bajo Guadalquivir. Del mismo modo, se va a actuar en los embalses de Iznájar, Martín Gonzalo, Sierra Boyera y Puente Nuevo, que son utilizados por la Empresa Provincial de Aguas de Córdoba, Emproacsa, para el abastecimiento a los municipios del Sur de la provincia, así como en otros embalses próximos a las zonas afectadas.

EL MEJILLÓN CEBRA

El mejillón cebra, cuyo nombre científico es Dreissena polymorpha, es un molusco bivalvo de agua de dulce, similar a los mejillones marinos que pueden alcanzar unos 3 centímetros de longitud. Su concha tiene forma triangular y el borde externo romo. Posee unas bandas blancas y oscuras en forma de zigzag de donde le viene el nombre común de ¿mejillón cebra¿. Se sujeta a sustratos duros mediante una secreción denominada ¿biso¿ formando extensos racimos. Prefiere aguas estancadas y con poca corriente, caracterizándose por su tolerancia a las variaciones de salinidad y temperatura. Puede llegar a resistir de 5 a 6 días fuera del agua. Forma densas colonias de miles de individuos por metro cuadrado lo que puede generar importantes daños medioambientales y socioeconómicos.