La CHG instalará estaciones fijas contra el mejillón cebra en los embalses de Bermejales e Iznájar

05 febrero 2015

Para el desarrollo de estas actuaciones se invertirán 2,9 millones de euros hasta 2017

Mejillón cebra

Mejillón cebra

5 de febrero 2015- La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, instalará dos estaciones fijas de limpieza y desinfección en los embalses de Bermejales (Granada) e Iznájar (Córdoba), afectados por la presencia de mejillón cebra. Estas instalaciones permitirán el lavado de las embarcaciones y aparejos de pesca utilizados en las masas de agua contaminadas.

La instalación de estas estaciones de desinfección se completará con la puesta en marcha de otras medidas encaminadas a la prevención y control, tales como la ordenación de accesos a las masas de agua invadidas, la elaboración de mapas de riesgo, la ejecución de prospecciones subacuáticas para la revisión de infraestructuras sumergidas y el inventario de instalaciones hidráulicas afectadas. Junto a ello, se llevará a cabo labores de información, divulgación y experiencias de control, claves en la prevención y control de esta especie exótica invasora.

Para el desarrollo de estas actuaciones, la CHG invertirá 2,9 millones de euros hasta 2017 en medidas para prevenir su expansión y paliar los efectos de los ejemplares ya localizados. Estos trabajos no sólo abarcarán la problemática de esta especie, sino que se extenderán a la prevención y aparición de otras como el briozoo y la almeja asiática, que también amenazan a la cuenca.

Tras detectar la presencia de estos ejemplares en los embalses de Iznájar y Bermejales, la CHG tomó la iniciativa constituyendo un grupo de trabajo junto a los usuarios y administraciones implicadas, a los que anunció el inicio inminente de medidas contra la propagación del mejillón cebra. Desde entonces, y en tan sólo 4 meses, la CHG ha ejecutado actuaciones por valor de 200.000€.

Entre las medidas que ya se han puesto en marcha, el Organismo ha impuesto el confinamiento de las embarcaciones que naveguen en los embalses de Iznájar y Bermejales, así como otros embalses que pudieran ser contaminados. Además, se están realizando análisis de control en toda la cuenca para comprobar la ausencia de ejemplares de mejillón cebra.

DESARROLLO DE UN SISTEMA DE ALERTA PRECOZ

Con el objetivo de aunar esfuerzos, la CHG firmó el pasado mes de septiembre un convenio de colaboración con la Diputación de Córdoba para el control de esta especie localizada en el embalse de Iznájar. Entre los trabajos de vigilancia y prevención, que ejecutarán ambas administraciones a lo largo de tres años, destaca el desarrollo del ¿Sistema de alerta precoz y evolución de la especia invasora Dreissena plymorpha (mejillón cebra) en el Bajo del Genil¿, que ha permitido conocer el ciclo de vida de estas especies y los factores específicos que influyen en su progagación.

Los primeros resultados obtenidos concluyen que la estratificación del embalse afecta de manera directa a las condiciones ambientales del ecosistema y, por tanto, a las características ambientales presentes para el desarrollo del ciclo vital del mejillón cebra (proliferación, crecimiento y reproducción).

En este sentido, la información obtenida permitirá evaluar las posibles estrategias a seguir en la gestión del embalse con el objetivo de eliminar estos ejemplares y preservar las infraestructuras hidráulicas y masas de agua bajo el mismo.

EL MEJILLÓN CEBRA

El mejillón cebra, cuyo nombre científico es Dreissena polymorpha, es un molusco bivalvo de agua de dulce, similar a los mejillones marinos, que pueden alcanzar unos 3 centímetros de longitud. Su concha tiene forma triangular y el borde externo, romo. Posee unas bandas blancas y oscuras en forma de zigzag de donde le viene el nombre común de ¿mejillón cebra¿. Se sujeta a sustratos duros mediante una secreción denominada ¿biso¿ formando extensos racimos. Prefiere aguas estancadas y con poca corriente, caracterizándose por su tolerancia a las variaciones de salinidad y temperatura. Puede llegar a resistir de 5 a 6 días fuera del agua.